....son aquellos que sientes cuando le ves entrar por la puerta, es algo que te recorre el cuerpo de los pies a la cabeza, es algo difícil de explicar, algo espontaneo que no puedes controlar.
Te ayuda a ver el sentido de las cosas, el por qué levantarte cada día, mirarte al espejo, arreglarte y pensar ¿le gustaré?.
Es la razón por la que aunque las cosas te salgan mal, sigues teniendo ganas de vivir, ganas de luchar, sacarle la parte positiva a cada cosa, aún a la peores, porque todo tiene una parte positiva.
Si no pasas por los malos momentos y no les sacas el lado positivo a todos y cada uno de ellos, no llegas a otros momentos que quizás... son los que deseas.
Es algo que cambia la forma de mirar y sobre todo de vivir la vida.
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